La extracción del DIU (Dispositivo Intrauterino) es un procedimiento médico mediante el cual se retira un pequeño dispositivo colocado dentro del útero para prevenir embarazos. Este dispositivo puede ser de cobre o hormonal, y su retiro debe ser realizado por un profesional de salud capacitado para garantizar la seguridad de la paciente.
El DIU tiene una vida útil limitada, que varía entre 3 y 10 años dependiendo del tipo. Después de este período, o antes si se presentan efectos secundarios o si la mujer desea quedar embarazada, es necesario retirarlo. La extracción suele ser sencilla y de bajo riesgo cuando realizada en un entorno clínico.
La extracción del DIU se realiza principalmente cuando se ha cumplido el tiempo recomendado de uso, para prevenir posibles complicaciones como infecciones o fallos en la anticoncepción. También se lleva a cabo cuando la paciente desea cambiar el método anticonceptivo o intentar un embarazo.
Además, el procedimiento es esencial en casos en que el DIU provoca efectos secundarios como sangrado irregular, cólicas intensas ou desplazamiento dentro del útero. En estas situaciones, el retiro oportuno evita maiores complicaciones ginecológicas.
El procedimiento se realiza en el consultorio ginecológico y suele durar apenas unos minutos. El médico utiliza un espéculo para visualizar el cuello uterino y, con una pinza especial, tira cuidadosamente del hilo del DIU hasta que el dispositivo salga del útero. En la mayoría de los casos, no es necesaria anestesia.
Aunque puede causar una leve molestia o cólica, la recuperación es rápida. En algunas situaciones específicas, como cuando el hilo del DIU no es visible o el dispositivo está mal posicionado, puede ser necesario realizar una extracción asistida con ecografía o incluso en un entorno quirúrgico.
Es la forma más común, realizada cuando el hilo del DIU es fácilmente accesible. Es un procedimiento ambulatorio, rápido y generalmente indoloro. Se realiza durante una consulta ginecológica de rutina.
En este tipo de extracción, la paciente no necesita preparación especial. El médico simplemente localiza el hilo y retira el DIU con suavidad. En algunos casos, se pueden experimentar leves contracciones uterinas al momento del retiro.
Cuando el DIU no puede ser retirado por métodos convencionales —por ejemplo, si el hilo no es visible o el dispositivo está incrustado— puede ser necesario un procedimiento más complejo. En estos casos, se puede utilizar una histeroscopia o, raramente, cirugía.
Este tipo de extracción suele requerir anestesia local o general, dependiendo de la técnica utilizada. El procedimiento es seguro, pero requiere evaluación cuidadosa para evitar lesionar el útero o provocar sangrados.
Antes del procedimiento, se recomienda evitar relaciones sexuales sin protección, especialmente si hay posibilidad de embarazo. Es importante informar al médico sobre síntomas inusuales, como dolor pélvico o sangrado anormal.
Después de la extracción, la mayoría de las mujeres pueden retomar sus actividades habituales en el mismo día. Puede haber un leve sangrado o cólicas, pero desaparecen rápidamente. Se recomienda evitar relaciones sexuales por 24 a 48 horas y seguir las instrucciones médicas.
Aunque es un procedimiento seguro, algunas condiciones pueden dificultar o contraindicar la extracción convencional. Entre ellas están infecciones activas, sospecha de embarazo o posición anormal del DIU. En estos casos, es necesaria una evaluación ginecológica más profunda.
Mujeres con antecedentes de cirugías uterinas, malformaciones o que presenten dolor severo durante la manipulación también deben tener acompanhamento especializado. La extracción en estos casos debe ser hecha com apoyo de imágenes o incluso bajo anestesia.
Este procedimiento está disponible en Clínica Consulta para agendamiento. Si necesita retirar su DIU o desea orientación sobre métodos anticonceptivos, agende una consulta con nuestros especialistas y reciba atención segura y personalizada.
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