Cintigrafía

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La cintigrafía es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza pequeñas cantidades de material radiactivo (radiofármacos) para visualizar el funcionamiento de órganos internos. Este procedimiento no es invasivo y permite detectar alteraciones funcionales antes de que se presenten cambios estructurales.

A diferencia de otras pruebas de imagen, la cintigrafía no solo muestra la forma de los órganos, sino también cómo están funcionando. Es ampliamente utilizada en el campo de la medicina nuclear y suele ser fundamental en el diagnóstico precoz de diversas enfermedades.

¿Para qué sirve la Cintigrafía?

Este examen tiene como objetivo principal evaluar el funcionamiento de órganos y tejidos, identificando áreas con alteraciones metabólicas, inflamación, obstrucción o masas tumorales. Puede ser utilizada para diagnosticar enfermedades cardíacas, óseas, pulmonares, renales, entre otras.

La cintigrafía también sirve para monitorear la evolución de tratamientos, como en casos de cáncer, o para evaluar complicaciones posquirúrgicas. Gracias a su alta sensibilidad, es posible detectar problemas antes de que se manifiesten clínicamente.

¿Cómo funciona la Cintigrafía?

Durante el examen, se inyecta una sustancia radiactiva en el cuerpo del paciente, generalmente por vía intravenosa. Esta sustancia se distribuye en el órgano que se desea estudiar, y una cámara gamma capta las imágenes a medida que el radiofármaco emite radiación.

El procedimiento es seguro, rápido y generalmente bien tolerado. La cantidad de radiación utilizada es baja y no representa un riesgo significativo para la salud. El tiempo del examen varía dependiendo del tipo de cintigrafía, pero suele durar entre 30 minutos y 2 horas.

¿Cuáles son los tipos de Cintigrafía?

Cintigrafía ósea

Este tipo se utiliza para detectar fracturas ocultas, metástasis óseas, infecciones o enfermedades degenerativas. Es especialmente útil en pacientes con dolor óseo inexplicado o antecedentes de cáncer.

Durante el procedimiento, el radiofármaco se concentra en zonas con actividad ósea anormal, lo que permite al médico identificar problemas aún no visibles en una radiografía convencional.

Cintigrafía miocárdica

Utilizada para evaluar la perfusión del músculo cardíaco, es esencial en el diagnóstico de enfermedades coronarias. Permite identificar zonas del corazón que reciben poco flujo sanguíneo.

Este tipo de cintigrafía se realiza tanto en reposo como después de esfuerzo físico o farmacológico, proporcionando una visión clara de cómo responde el corazón al estrés.

Cintigrafía renal

Permite evaluar la función de los riñones, detectar obstrucciones urinarias y estudiar malformaciones. Se utiliza frecuentemente en pediatría y en pacientes con enfermedades renales crónicas.

La imagen muestra cómo los riñones filtran la sustancia radiactiva, facilitando el diagnóstico de problemas en la función renal.

¿Qué enfermedades pueden ser detectadas por la Cintigrafía?

• Cáncer óseo: Identifica metástasis óseas o tumores primarios.
• Infarto de miocardio: Evalúa daño en el músculo cardíaco.
• Isquemia coronaria: Detecta falta de irrigación sanguínea al corazón.
• Tromboembolismo pulmonar: Diagnostica bloqueos en las arterias pulmonares.
• Pielonefritis: Infección renal detectada por alteración del patrón de filtración.
• Fracturas ocultas: Lesiones óseas no visibles en radiografías.
• Artritis: Inflamaciones articulares activas.

¿Cuándo está indicada la Cintigrafía?

• Dolor óseo sin causa clara: Para detectar fracturas o tumores.
• Evaluación de metástasis: Para rastrear la diseminación del cáncer.
• Isquemia cardíaca: Para pacientes con sospecha de angina o infarto.
• Evaluación renal en niños: En casos de infecciones recurrentes.
• Monitorización post-tratamiento oncológico: Para confirmar respuesta al tratamiento.
• Investigación de embolia pulmonar: Cuando hay sospecha clínica.
• Control de enfermedades reumáticas: Para visualizar actividad inflamatoria.

Cuidados pre y post para la Cintigrafía

Antes del examen, o paciente deve informar sobre alergias, gravidez e medicamentos em uso. Geralmente, recomenda-se boa hidratação e jejum parcial em certos tipos de cintigrafia, como a miocárdica.

Após o exame, o paciente deve aumentar a ingestão de líquidos para ajudar na eliminação do radiofármaco pela urina. A exposição à radiação é mínima e segura, mas é recomendado evitar contato prolongado com gestantes e crianças pequenas por algumas horas.

Contraindicaciones de la Cintigrafía

• Embarazo confirmado, por precaución con la radiación.
• Lactancia materna (suspender por 24h).
• Reacciones alérgicas previas a radiofármacos.
• Incapacidad para permanecer quieto durante el examen.
• Problemas graves de movilidad o agitación.
• Pacientes con insuficiencia renal severa (algunos radiofármacos).
• Claustrofobia intensa en tipos de cintigrafía más prolongados.

Alternativas para quienes no pueden hacer la Cintigrafía

• Resonancia magnética: Útil para estructuras óseas y tejido blando sin radiación.
• Tomografía computarizada (TC): Boa definição anatômica, ideal para massas ou lesões.
• Ultrasonido: Especialmente útil em avaliação de rins, fígado e pélvis.
• PET Scan: Exame de imagem funcional mais detalhado, porém mais caro.
• Radiografia simples: Em casos específicos, pode ser suficiente.
• Exames laboratoriais: Apoiam o diagnóstico de infecções ou inflamações.

¿Dónde hacer la Cintigrafía?

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