El neumólogo es el médico especializado en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del sistema respiratorio, que incluye pulmones, tráquea, bronquios y pleura. Su función es fundamental para mantener la capacidad respiratoria y prevenir complicaciones en personas con afecciones crónicas o recurrentes.
Este profesional actúa tanto en el tratamiento de enfermedades agudas como en el manejo de condiciones crónicas, como el asma o la EPOC. Además, orienta en el control de síntomas como tos persistente, falta de aire o sibilancias, y participa en la rehabilitación pulmonar y la evaluación preoperatoria de pacientes con riesgo respiratorio.
¿Qué enfermedades trata un Neumólogo?
Asma: Enfermedad crónica que provoca inflamación de las vías respiratorias, con síntomas como tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar.
EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Trastorno progresivo que dificulta la respiración, común en fumadores o exfumadores.
Bronquitis crónica: Inflamación de los bronquios que provoca tos con flema durante varios meses al año.
Neumonía: Infección pulmonar que puede ser causada por bacterias, virus u hongos, con fiebre y dificultad respiratoria.
Tuberculosis pulmonar: Infección bacteriana grave que afecta principalmente los pulmones, siendo contagiosa.
Apnea del sueño: Trastorno del sueño en el cual la respiración se detiene y se reinicia repetidamente durante la noche.
Fibrosis pulmonar: Cicatrización del tejido pulmonar que dificulta el intercambio de oxígeno, con causa muchas veces desconocida.
¿En qué puede ayudar el Neumólogo?
El neumólogo puede ayudarte a respirar mejor al identificar la causa de síntomas persistentes como tos crónica, fatiga respiratoria o dolor torácico. Con una evaluación adecuada, puede iniciar tratamientos que mejoren la función pulmonar y reduzcan el riesgo de complicaciones.
También es esencial en el seguimiento de enfermedades respiratorias crónicas, en la educación del paciente sobre el uso correcto de inhaladores o dispositivos de oxígeno, y en la adaptación del estilo de vida para mantener la salud respiratoria. En casos graves, orienta sobre opciones como ventilación no invasiva o trasplante pulmonar.
¿Qué exámenes solicita el Neumólogo?
Espirometría: Mide el volumen de aire que se inhala y exhala, útil en el diagnóstico de asma y EPOC.
Radiografía de tórax: Detecta infecciones, tumores o anomalías pulmonares.
Tomografía computarizada de tórax: Ofrece imágenes más detalladas de los pulmones y estructuras torácicas.
Oximetría de pulso: Evalúa la saturación de oxígeno en sangre sin necesidad de extracción.
Gasometría arterial: Mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, útil en insuficiencia respiratoria.
Polisomnografía: Estudio del sueño para diagnosticar apnea y otros trastornos respiratorios durante la noche.
Pruebas de alergia respiratoria: Detectan sensibilidades que pueden desencadenar o empeorar el asma.
¿Cuándo acudir a un Neumólogo?
Tos persistente por más de tres semanas: Puede ser signo de asma, EPOC, tuberculosis o irritación crónica bronquial.
Dificultad para respirar o fatiga al realizar esfuerzos leves: Indica posible alteración pulmonar que debe ser investigada.
Silbidos al respirar (sibilancias): Suele estar presente en el asma o en procesos obstructivos pulmonares.
Despertarse por falta de aire o ronquidos intensos: Puede ser apnea del sueño, que afecta la calidad del descanso y la salud cardiovascular.
Infecciones pulmonares frecuentes: Como neumonías o bronquitis recurrentes, requieren evaluación para descartar enfermedades subyacentes.
Dolor torácico al respirar profundamente: Puede estar asociado a pleuritis, neumonía o incluso embolias pulmonares.
Exposición prolongada a humo, polvo o productos químicos: Aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar crónica y requiere evaluación preventiva.
¿Qué medidas ayudan a prevenir enfermedades respiratorias?
Evitar el tabaquismo (activo y pasivo), usar mascarilla en ambientes contaminados, ventilar bien los espacios y mantenerse alejado de alérgenos conocidos son medidas fundamentales. Además, mantenerse bien hidratado y practicar actividad física moderada ayuda a fortalecer la capacidad pulmonar.
Otras acciones incluyen vacunarse contra la gripe, neumococo y COVID-19, tratar precozmente cualquier infección respiratoria y controlar enfermedades como el asma o la rinitis. Un estilo de vida saludable y los chequeos periódicos con un especialista son claves para la salud pulmonar.
¿Qué preguntar a un Neumólogo en la primera consulta?
¿Cuál es la causa probable de mi dificultad respiratoria?
¿Necesito hacerme pruebas respiratorias o estudios del sueño?
¿Qué tratamiento es más adecuado para mi caso?
¿Debo evitar ciertas actividades o ambientes?
¿Es necesario el uso de inhaladores, oxígeno u otros dispositivos?
¿Qué cambios puedo hacer en mi estilo de vida para mejorar mi respiración?
¿Tienes tos persistente, dificultad para respirar o sospechas de una enfermedad pulmonar? Agenda tu consulta con un neumólogo de Clínica Consulta y recibe atención especializada para cuidar de tu respiración y tu calidad de vida.